Palacio real
Jaime I, conquistador de la ciudad en el siglo XIII, estableció en Montsant la residencia real de Xàtiva. El monarca y sus sucesores Pedro II, Alfonso II y Jaime II conservaron la propiedad real de Montsant. Durante unos años fue la residencia palatina de la princesa bizantina exiliada Eudoxia Láscaris. Durante esta primera etapa cristiana se construyó el aljibe grande que todavía se conserva.
