Ermita de Sant Feliu
La ermita de Sant Feliu es el templo más antiguo de la ciudad, construido en el siglo XIII. El atrio aprovecha fragmentos de columnas romanas de diferentes edificios. La puerta es de estilo románico. El interior conserva una pila de agua bendita de alabastro con el Nacimiento y la Adoración de los pastores. En los muros podemos admirar diversas pinturas murales del siglo XIV y el retablo mayor de principios del siglo XVI. Esta obra se ha atribuido al pintor llamado Maestro de Xàtiva/Artés/Borbotó, de cuyo taller se conservan otras obras en la ciudad y también pintó la Epifanía INELCOM. Las vigas de madera de la techumbre que cubre el presbiterio todavía son originales y conservan la policromía. En los sillares de las esquinas del edificio todavía se aprecian las marcas de los maestros canteros.






