Ciudad de Xàtiva
Sólo con perdernos por las calles del casco antiguo encontraremos al azar edificios y ámbitos urbanos interesantes. Debemos visitar la Seu, el templo principal de la ciudad, construido entre los siglos XVI y XX. Pese a su categoría de colegiata, siempre ambicionó recuperar la sede catedralicia de época visigoda, dada la magnitud de sus proporciones. Cuenta con un museo de arte cristiano recomendable y también es posible subir al imponente campanario. Muy cerca de la base del campanario encontraremos un colosal retablo de azulejos valencianos del siglo XVIII.
En la plaza de la Seu està la fachada del Hospital de la ciudad, de estilo renacentista y la puerta de la capilla gótica. Un poco más abajo está la plaza del Mercat, donde es posible tomar algo día y noche.
Xàtiva cuenta con un Museo de Bellas Artes en la Casa de l’Ensenyança i un Museo de arqueología en l’Almodí. Ambos edificios están a un tiro de piedra i ofrecen numerosas obras de interés.
Algunas iglesias de la ciudad son de visita obligada. Sant Francesc es un templo gótico del siglo XIV donde podemos admirar el retablo de la Virgen de la Leche obra del pintor Valentí Montoliu. La iglesia de Sant Pere cuenta con pinturas murales medievales, criptas y tres retablos pictóricos. El retablo mayor compuesto de tablas del gótico internacional y otras pinturas de la primera época del Maestro de Alzira (siglo XVI). Un retablo del Maestro de Xàtiva (siglo XV) y otro del Maestro de Borbotó (siglo XVI).
Las calles de la ciudad conservan diversas fuentes antiguas, la más conocida tal vez, la de los 25 chorros, y la más antigua la gótica de la plaza de la Trinitat. Entre sus jardines destacan en cada extremo de la ciudad el jardín del Beso y el del Palasiet.





